Establecer metas es una estrategia fundamental para cualquier tipo de negocio. Es a través de este propósito que el equipo desarrolla el compromiso y trabaja para alcanzar un objetivo previamente definido. ¿Y cómo es posible gestionar los objetivos de forma eficiente?

¡Tenga sus metas y objetivos comerciales definidos y muy claros!

Objetivo: es tu meta final, adónde quieres ir o el propósito que quieres lograr. Por ello, es más integral y estratégico.

Metas: son los pasos necesarios para alcanzar su objetivo. Es como si cada meta fuera un trampolín que te acerca a tu propósito. Como tales, son más específicas y rápidamente tangibles. Qué se debe tener en cuenta para establecer las metas:

– La meta debe ser medible

Es necesario crear metas basadas en números, por ejemplo, y luego elegir una forma de medir los resultados, a través del análisis de datos que le permitan seguir el proceso.

– La meta debe ser alcanzable

Ser consciente de la posibilidad de lograr cada una de las metas. El sentido común y el conocimiento empresarial son cruciales en este proceso.

– La meta debe ser relevante

Una meta relevante es aquella que hace que usted y su equipo trabajen motivados. Aclare la importancia de cada meta en el negocio.

– La meta debe ser temporal

Todo debe tener un tiempo definido para que suceda. Establezca fechas límite para saber si ha cumplido su meta dentro de la métrica de tiempo.

¿Cómo establecer las metas en su empresa?

Como se indicó anteriormente, establecer metas es esencial para lograr sus objetivos comerciales, pero es importante enfatizar algunos puntos antes de comenzar.

  1. Establecer prioridades

Establecer metas no significa que pueda o deba poner en práctica todos sus planes al mismo tiempo. Empiece de forma más sencilla. Desarrolle un plan que establezca metas desafiantes y medibles. Poner metas complejas e imposibles de lograr interrumpirá su plan, además de desanimar a su equipo.

  1. Motivar al equipo

De nada sirve establecer metas si sus empleados no están motivados y comprometidos para lograrlas. Es importante que los empleados estén dispuestos a trabajar hacia las metas, ya que serán los responsables de realizar las tareas y son piezas fundamentales para lograr los resultados deseados.

Es fundamental que todos los empleados sepan lo importante que es llevar a cabo cada tarea en concreto, y hacerles saber cuánto consideras y confías en su trabajo los hace sentir parte importante del proyecto, motivándolos e involucrándolos en las tareas.

  1. Conoce a tu equipo

Conocer las fortalezas y debilidades de sus empleados es un gran paso para establecer correctamente las metas de la empresa. Su equipo está conformado por profesionales con diferentes perfiles, por lo tanto, distribuir las tareas de acuerdo con las habilidades de cada uno aporta mayor asertividad en su ejecución.

El establecimiento de metas está íntimamente ligado a la construcción de un plan de acción en el que cada profesional tiene una meta individual.

  1. Esté atento a la competencia

En un mercado competitivo, no evaluar lo que la competencia le ha estado ofreciendo al mercado es arriesgado. Además, es muy importante evaluar el escenario que lo rodea para ver oportunidades de inversión o incluso amenazas que podrían poner en riesgo su negocio. Por ejemplo, si su competidor no ofrece un servicio en particular en una región donde existe demanda, ¿por qué no invertir en él para aumentar sus ventas y asegurar mejores resultados comerciales?

  1. Supervisar, evaluar y ajustar

Ninguna planificación puede predecir con perfecta precisión cómo se llevarán a cabo los procesos. Realice un seguimiento de los indicadores que ha establecido y realice los ajustes necesarios. Con cada meta que alcances, más cerca estarás de lograr tu objetivo.

Al evaluar las metas ya logradas, comprenda qué salió bien o qué salió mal. Aprenda de los fracasos y reflexione: ¿fueron realistas los plazos? ¿Entregaron los resultados esperados? ¿Qué he aprendido para establecer metas futuras más realistas y eficientes?

  1. No pierdas de vista tu propósito

A menudo, si te enfocas solo en algunas metas, puedes perder el enfoque en tu objetivo, o incluso forzar a tu equipo en esa dirección y simplemente olvidar el porqué de todo el esfuerzo. En el camino, no olvide sus valores para alcanzar números fríos. Cumplir con sus ideales fortalecerá su identidad y lo ayudará a establecer metas que sean consistentes con sus objetivos comerciales.

Seleccione una metodología

Existen varias metodologías que pueden orientar el perfil de tus metas. Por ejemplo, la metodología llamada SMART:

S – Específico: metas bien focalizadas para un tiempo específico y adecuadas a las características del negocio.

M: medible: métricas más específicas en lugar de metas genéricas. Por ejemplo, reemplace la meta “contratar más empleados” por “contratar 10 empleados más este mes”.

A – Alcanzable: las metas deben ser alcanzables, por desafiantes que sean.

A – Relevante: sus metas deben ser consistentes con su objetivo comercial.

T – Basado en el tiempo: para alcanzar una meta, debe establecer una fecha límite específica.

Otra metodología que se puede utilizar es el método OKR: objetivos y resultados clave. La idea es definir y comunicar metas y resultados dentro de la empresa, conectando al equipo, la empresa y sus objetivos para lograr resultados medibles, moviendo a todos en la misma dirección. OKR se puede aplicar de varias formas. Vea a continuación 5 principios fundamentales que componen el método y pueden ser aplicados por diferentes segmentos de mercado.

  1. Desarrollar una cultura de gestión basada en los OKR

Crear metas y alcanzarlas debe ser un compromiso no solo para la gerencia, sino para todos. Esto debería formar parte de la cultura de la empresa, independientemente de su tamaño. Todos deben comprender que no es posible hacer crecer un negocio sin definir una dirección y pasos específicos para hacerlo.

  1. Establecer prioridad

Los OKR consisten en una serie de objetivos conectados que, cuando se logran colectivamente, impulsan el negocio hacia un objetivo macro para toda la empresa. Por lo tanto, cada empleado comprenderá el motivo de su alcance de trabajo y sabrá cómo encaja en la estructura general de la empresa. Entonces no necesita gastar energía en procesos que no contribuyen al objetivo macro.

  1. Haz que todo sea medible y simple.

Este es un principio básico para definir los OKR: sea objetivo. Esto significa que:

– Necesita contar con números, esto es obligatorio.

– Debe ser el resultado de un acuerdo entre el gerente y el empleado.

– Se deben definir macroobjetivos (no más de 5) y resultados específicos para cada uno de ellos para cada profesional.

  1. Configurar una gestión colaborativa de metas

Tradicionalmente, las metas las define la dirección y los empleados las cumplen. Pero en la metodología OKR, esto es diferente. Es posible que menos de la mitad de los OKR sean definidos por la gerencia y el resto por personas dentro de la empresa. Es como si definiera a dónde quiere ir y los equipos definen cómo llegar allí.

  1. Comparta metas para promover el compromiso de los empleados

Vinculado al primer principio, asegúrese de que todos conozcan las metas a alcanzar. Puede hacer esto divulgando los OKR, mensual o trimestralmente, o a través de los canales de la compañía a su audiencia interna. Esto genera compromiso y sentido de pertenencia, que cada individuo está contribuyendo a lograr el objetivo macro de una empresa, como realmente es.

Para garantizar el crecimiento sostenible de la empresa, la creación de metas no es opcional. Estos son los pasos que construirá para que su empresa logre reconocimiento en el mercado, una identidad sólida frente a su audiencia y una mayor rentabilidad.

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